DEJA DE SUFRIR POR TU ALOPECIA
¿Quieres saber más sobre mí?
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Esta es mi historia
Todo comenzó cuando tenía dos años y me diagnosticaron alopecia areata….a esa edad yo era aún muy pequeña para saber cómo iba a afectar a mi vida la caída del pelo. Realmente con esos años yo no veía algo diferente o malo en mí hasta que los demás empezaron a mostrármelo. Recuerdo la infancia y adolescencia yendo de un médico para otro buscando el origen, buscando la cura, como si mi vida dependiera de ello, recuerdo empezar a oír hablar de Dios e implorarle que me curase, recuerdo preguntarme cada día por qué yo y aunque muchas veces era consciente de que había enfermedades mucho peores y tenía una vida para sentirme afortunada, recuerdo querer morirme, sobre todo con el dolor que sentí con el bullying, porque eso fue una de las cosas que más me marcó respecto a esta enfermedad. Esa sensación de rechazo y humillación que sufría cada día, esa sensación de que nadie me iba a querer. Recuerdo que decidí no contárselo a nadie, ni si quiera a mi familia, recuerdo que decidí que nadie me vería llorar , fue ahí cuando tomé la decisión de ocultar mi alopecia y de ocultarme a mi misma, porque lo única que quería era ser una más, ser como l@s demás. Recuerdo que decidí desconectarme de las emociones para no sufrir, para sobrevivir y de esta forma me llevé todo lo que conllevó eso hasta la edad adulta, contando lo justo a los justos, analizando los riesgos de todo, permaneciendo en alerta 24 horas. Mi estado era ansiedad continua aunque en ese momento no lo sabía. Y entonces tuve que tomar una decisión importante a mis 28 años de edad, veía que cada vez necesitaba más y más medicación para obtener escasos resultados y a pesar de las recomendaciones de los médicos dejé de tomar todo lo que hasta entonces pensaba que no podría dejar de formar parte de mi vida. Y tal y como predijeron los doctores empecé a perder todo el pelo del cuerpo, cabeza, las cejas, las pestañas y con ello mi identidad. Ya no reconocía la imagen que me devolvía el espejo, ya no me devolvía la imagen de una mujer y me sentí muy sola, me sentí enormemente triste y sin saber bien qué otros caminos tomar seguí haciendo lo que había aprendido, ocultándolo como podía, siempre alerta, cargando más piedras a mi mochila y alejándome más y más de mi misma, siempre girando todo alrededor de eso, de mi pelo, de que nadie supiera que era diferente, nada importaba tanto.
y poco a poco con el tiempo, empecé a sentir que necesitaba cambiar algo, hacer algo diferente…y aunque no sabía el qué, tenía claro que el ocultar ya no me valía, me di cuenta de que seguía sufriendo por mi pasado y por mi alopecia….empezaban a llegar pensamientos cada vez más recurrentes de que necesitaba sentirme libre, necesitaba aceptarme tal y como soy, ser yo misma, necesitaba ser feliz y entonces por fin a los 33 años llegó como yo la llamo “MI RESURRECCIÓN” cuando de casualidad conocí el desarrollo personal. Nunca olvidaré acompañar a mi pareja a una charla que cambió mi vida porque una vez descubrí ese mundo supe que me quedaría allí para siempre, supe que empezaría mi segunda vida. Y así con formaciones, profesionales, de manera autodidacta y obteniendo mi titulación como coach, fue como empecé a conocerme y a reconectar con mi identidad perdida, a sanar mi autoestima tan fustigada durante tanto tiempo, a empezar a pedir lo que necesito y a decir lo que no quiero, a sentirme más segura y confiada, a reconocer y trabajar mis miedos más profundos, a no darle tanta importancia a lo que piensen los demás, y en definitiva a gustarme y aceptarme tal y como soy, por ello comencé a dar pasitos que me permitieron empezar a saborear esa libertad, empecé a hablar de mi alopecia con quien yo quería y cuando yo quería , a limitarme cada vez menos, a exponerme con quien yo quería y cuando yo quería, a buscar a más mujeres con alopecia en la asociación A PELO, a hablar del tema donde yo quería ej: participando en el documental CALVAS que se estrenará próximamente, con la Entrevista en el periódico el Comercio y así poco a poco es como llegué dentro de mi proceso a crear este MÉTODO EVA, porque aunque hoy en día siento que sigo en el camino y aún me queda por andar, lo importante es que dispongo de herramientas para poder lidiar con todo lo que pase con mi pelo y eso es lo que me encantaría compartir contigo.
Hola, soy Idoia Bilbao, licenciada en Biología, Coach experta en emociones y en PNL y creadora del Método E.V.A, este pedacito de mí que compila todo lo que me ha servido y me sigue ayudando en este camino de crecimiento y aprendizaje continuo. Un Método creado con amor para ayudar a todas aquellas mujeres que han pasado o pasan por la alopecia para sentirse bien pase lo que pase con su pelo.
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